Opinión: FC Barcelona 2–3 Eintracht Frankfurt

Como seguidor de este club del otro lado del planeta seguramente no tendré la suerte de ir al campo semana a semana para apoyar al equipo y todavía es un sueño latente ir al Camp Nou porque no he ido nunca pero lo que considero que es el deber de la afición que tiene la suerte de vivir cerca de una gran institución como lo es el Fútbol Club Barcelona es llenar el estadio todos los partidos, y que decir cuando se va a jugar un partido importante de competición europea, pero no, lo primero que tengo que ver son vídeos de los graderíos del Camp Nou llenos de camisetas blancas y los jugadores del Barcelona siendo silbados al salir a calentar dentro de su casa, ¿Qué es esto?

Mira, entiendo que la temporada ha sido mala y es el pago de un desmadre de gestión en el que han dejado al club en casi la ruina pero si vas a dejar vendido al equipo de esa manera no se que clase de aficionado puedes ser, una afición aburguesada que merece las humillaciones que se han sufrido desde el 2017. Una vergüenza enorme lo que se vivió hoy en los graderíos, ojalá hayan sanciones a los responsables que esto no puede ser así, ya basta de que se rían de esta institución.

Ahora sobre el partido, la eliminatoria se puso dificilísima tras el tonto penal que cometió Eric García ya que era lo ideal para el plan de juego reactivo de los alemanes del que han sacado muchos éxitos.

El Barca siguió con la posesión pero el cuadro alemán estaba defendiendo muy bien, era el escenario perfecto para hacer contras en áreas que se sabían endebles, en específico, la lateral derecha con un Mingueza que jugó muy mal. Sumas una posesión estéril ya que los jugadores no se movían lo suficiente para quebrar la férreas marcas y no pasaba mucho hasta que llego un tiro espectacular de fuera del área de Rafael Santos Borré que directamente golpeó mentalmente al equipo que empezó a equivocarse en pases fáciles, agregas que los fanáticos del Eintracht se escuchaban más que los locales y era una receta para el desastre.

El segundo tiempo comenzó con más público abandonando y dejando vendido al equipo, dándome un asco y una pena porque con un gol del equipo se metía en el partido. Un segundo tiempo que tuvo más verticalidad por parte del Barca pero con un Eintracht que lograba realizar contragolpes de forma recurrente hasta que después de unos minutos bastantes bizarros donde no funcionaba el auricular del árbitro y tuvo que cambiarlo, Kostic metió el 0–3.

Yo ya estaba hundido y pensaba que nos metían el cuarto o el quinto, una humillación y pensando en las mierdas que voy a tener que ver en las distintas redes sociales y en estupideces sobre Xavi porque le llevan ganas desde hace tiempo.

El equipo logro tomar un segundo aire y ya irse de forma desesperada al empate y casí lo logran, salvar un poco el respeto a esta institución que no se merece esa clases de abandono. Pero lastimosamente no se logró, el Barcelona quedo eliminado.

Solo espero que los jugadores se logren recuperar y dar un alto nivel en los partidos que queden y buscar asegurar el boleto a la Champions de la próxima temporada que es la meta de suma importancia.